La actual coyuntura y el estrés geopolítico que se han estado experimentado en los últimos años en el escenario internacional, han puesto a prueba los tradicionales modelos de producción de empresas multinacionales alrededor del mundo. Asimismo, se ha puesto de manifiesto la fragilidad de las cadenas de suministro y su gran impacto en la economía mundial, especialmente en sectores con cadenas de valor complejas como la fabricación de electrodomésticos y de electrónicos. En particular la pandemia remarcó la necesidad y los beneficios de trasladar las operaciones de fabricación más cerca del consumidor: desde mitigar el riesgo hasta mejorar los costes de instalación.
Ante esta crisis y cambios, México tiene grandes oportunidades que debe aprovechar para dar un paso adelante en el nuevo orden económico. En este sentido, el nearshoring representa una oportunidad con grandes beneficios para las empresas que deciden relocalizar su producción en México y enviar sus mercancías a otros mercados. Es una situación ganar-ganar que asegura la producción y distribución de productos y servicios para las empresas y al mismo tiempo genera atracción de inversiones, transferencia de tecnología y fortalecimiento del comercio y de la economía local para los países donde se lleva a cabo.
En los últimos años, México se ha convertido en un referente económico internacional. Para poner en contexto: es miembro del G-20, el grupo de las 20 economías más importantes; fue el primer país latinoamericano en unirse a la OCDE; y cuenta con una amplia red de 14 tratados de libre comercio con 50 países, 30 acuerdos de protección y promoción de inversiones y 9 acuerdos de complementación económica. Adicionalmente, México ocupa el segundo lugar en América Latina en el Informe Doing Business del Banco Mundial. En este aspecto, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) afirmó que nuestro país podría ser el mayor beneficiado por el nearshoring en la región, con un potencial para obtener hasta 35 mil 300 millones de dólares al año gracias a la exportación de bienes. Esto representaría casi la mitad de los 78 mil millones de dólares anuales que lograría generar América Latina y el Caribe siguiendo esta estrategia comercial.
Es de destacar que México cuenta con los elementos y capacidades para sacar el mayor provecho del nearshoring: vecindad con grandes núcleos de la economía global, mano de obra altamente competitiva y capacitada, continuo desarrollo de nuevo talento requerido para las nuevas industrias –Industria 4.0–, infraestructura de logística sólida para un transporte de bienes y servicios eficiente en reducción de costos y tiempos y acceso a los océanos Atlántico y Pacífico, a América del Norte y a Sudamérica. También cuenta con programas especiales para fabricantes de manufacturas como IMMEX y PROSEC, que ofrecen facilidades fiscales y esquemas shelter para licencias y permisos ya existentes, a fin de mitigar los riesgos financieros de nuevas operaciones en el país.
Tenemos por delante una oportunidad para la economía y sociedad mexicanas, en el sentido de seguir impulsando el aumento de la inversión extranjera para que no sea únicamente una coyuntura y pueda consolidarse como una estrategia a mediano y largo plazo. Para ello, desde la Cancillería, la Subsecretaría para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos y la Dirección General de Impulso Económico Global (DGIEG), que tengo el honor de encabezar, llevamos a cabo labores de promoción económica y atracción de inversiones para canalizar correctamente las inversiones entrantes en los sectores con mayor potencial de desarrollo que impulsen un crecimiento sostenible, generen empleos dignos y fortalezcan las cadenas de valor a nivel nacional e internacional.
Semiconductores: Al ser una cuestión central en las tensiones entre Estados Unidos y China, por ser vitales para la mayoría de las industrias modernas y todos los electrónicos de uso diario, constituyen una cuestión de seguridad nacional. Al respecto, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha propuesto el Plan Sonora, con el objetivo de conectar al estado con un hub de semiconductores que se está desarrollando en Arizona y Baja California y contar con los insumos suficientes.
TICs: En las regiones del bajío y occidente se encuentran grandes empresas tecnológicas con áreas de oportunidad para invertir en canales de distribución de productos y servicios tecnológicos, operaciones de telecomunicaciones y fabricación de componentes. El sector de las TICs reportó un crecimiento de 9.6% en el primer trimestre de 2022, lo que representa una facturación de 1,500 millones de dólares.
Electrodomésticos: Tanto los semiconductores como las TICs son cruciales para el desarrollo del sector de electrodomésticos, al tener cada vez más elementos tecnológicos, en el que México es líder mundial en exportación: ocupa el primer lugar en comercio internacional de refrigeradores, segundo lugar en lavadoras y tercer lugar en estufas, aires acondicionados, calentadores de agua eléctricos y refrigeradores de compresión. Asimismo, estamos en el quinto lugar como productor de este sector con un valor de 14 mil millones de dólares. Tan sólo en 2022, los fabricantes de refrigeradores, lavadoras y otros electrodomésticos invirtieron más de 1,150 millones de dólares en México; además, este mismo año empresas como Hisense, Whirlpool, Bosch y Danfoss anunciaron aperturas en México. Se espera que la industria de fabricación de electrodomésticos siga creciendo durante 2023.
Todas estas oportunidades en sectores estratégicos para la ANFAD requieren de una estrategia que pueda ser potenciada y aprovechada. Por ello, con el propósito de impulsar y expandir las actividades de promoción económica internacional y atracción de inversiones que hace la Cancillería, en colaboración con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Dirección General de Impulso Económico Global estableció en noviembre de 2022 el Mecanismo de Facilitación para la Inversión y Promoción en el Exterior. Esta es una plataforma de acompañamiento a empresas mexicanas que buscan adentrarse al mercado internacional, a empresas internacionales que desean invertir o localizarse en México y a gobiernos locales que quieran promover su potencial para atracción de inversiones.
Entre los servicios que ofrece el Mecanismo, se destaca la participación de empresas, asociaciones y cámaras empresariales en eventos de promoción comercial internacionales, con el uso de la Marca País México; la elaboración de agendas y misiones comerciales para empresas mexicanas que desean explorar otros mercados y para inversionistas extranjeros que buscan expandir sus actividades económicas en México; y estudios de mercado, cursos y capacitaciones. Asimismo, desde el Mecanismo buscamos estrechar relaciones con nuestros aliados estratégicos, como la ANFAD, para atraer inversión a nuestro país y que la industria de electrodomésticos siga siendo líder a nivel mundial.
La coyuntura histórica, la identificación de sectores claves para el crecimiento económico y la creación del Mecanismo de Facilitación para la Inversión y Promoción en el Exterior son las condiciones perfectas para que México pueda atraer y consolidar inversión extranjera y apoyar el crecimiento de empresas mexicanas en el extranjero.
*En colaboración con Elsa Rosales y Sebastián Ponce