Pablo Moreno Cadena, expresidente de ANFAD durante el período 2013-2016, compartió con Revista ANFAD digital los desafíos a los que se enfrentó durante el tiempo que estuvo al frente de la Asociación, así como sus principales logros.
Recordó que inició en la Asociación Nacional de Fabricantes de Aparatos Domésticos en 1993 como asociado, trabajaba para el Grupo Vitro cuando comenzó la negociación del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá (TLCAN) y la ANFAD solicitó que cada empresa asociada incorporara a un representante para los temas de normalización y evaluación de la conformidad, “me tocó representar a mi empresa, así que me integré a las negociaciones, también participó Rafael Nava y John James Dupuis, un visionario en el tema de normalización, con quien trabajamos para promover la iniciativa de Ley Federal sobre Metrología y Normalización y la creación de la entidad mexicana de acreditación (ema), proyecto que detonamos junto con ANCE, dos organizaciones que han liderado los grandes retos en la materia”.
Compartió que salió del sector industrial por un tiempo para realizar un proyecto y posteriormente se reincorporó a la industria como director general de la ANFAD. Al año de haber ingresado a MABE asumió la presidencia de la Asociación, por tanto tuvo el privilegio de estar como asociado, director, presidente y ahora nuevamente apoyando como asociado.
En cuanto a los logros durante su gestión, destacó los siguientes:
- Contribuir a la institucionalización de la ANFAD, antes la Asociación trabajaba con varios sectores en una sola reunión, donde todo estaba mezclado y las decisiones que se tomaban por sector eran integradas por todos, por ello presentó la propuesta de un sistema -que perdura hasta el día de hoy- de crear comités directivos para cada sección que constituyen la Asociación, de tal manera que hubiera con ello la conformación de un Consejo Directivo que tomara las decisiones centrales de la ANFAD, pero que cada sector tuviera un vicepresidente y espacio para tratar sus asuntos.
- El caso de la Ley de Aprovechamiento Sustentable de la Energía fue una ley que estableció directrices y etiquetados para los productos que consumen energía, sin embargo pedían etiquetar todo, “a la administración anterior le tocó ganar tiempo para que la industria se adaptara y ya en mi presidencia se pudo modificar y desclasificar a una gran cantidad de productos de la ANFAD, de tal manera que ya no estuviéramos sujetos a este etiquetado que en muchos casos no tenía sentido”.
- Al trabajar de manera cercana con el INFONAVIT, se logró incorporar a los electrodomésticos dentro del programa Hipoteca Verde, programa que se creó con calentadores solares y eventualmente se presentó la evidencia de los impactos favorables que tenían diversos electrodomésticos.
Pablo Moreno subrayó que el principal reto que le tocó enfrentar fue la actualización de la NOM-003-SCFI, la Norma Oficial Mexicana de productos eléctricos, que establece las características y especificaciones de seguridad que deben cumplir los productos eléctricos, al respecto consideró que fue un desafío enorme porque es la norma “paraguas” de todo lo que representa el sector eléctrico en términos de aparatos domésticos, una norma que tenía aspectos de cumplimientos generales y debían armar las especificaciones concretas de los productos, para lo cual se integró un grupo de trabajo y se realizó un fuerte cabildeo para las enmiendas y por la aplicación de la norma, “se llevaron a cabo reuniones con la Dirección General de Normas, se contó con una importante participación de los asociados y con su apoyo salimos airosos”.
Recordó que otro gran reto fue enfrentar a la competencia desleal, señaló que se identificó la necesidad de establecer una estrategia de vigilancia de mercado, responsabilidad que recae en la autoridad, pero al no haber suficientes recursos para llevarla a cabo en su totalidad, se llegó a la conclusión de que debían hacerse corresponsables en ese ejercicio y dieron inicio a los primeros trabajos de un sistema de vigilancia de mercado, aunque consideró que actualmente se requiere un cambio de paradigma y reforzar con una estrategia más contundente.
El expresidente de ANFAD agregó que la Asociación tiene un elemento muy importante que la caracteriza y que le ha brindado credibilidad ante las autoridades y los públicos de interés con los que interactúa: “la congruencia”, es congruente con una ética moral de la industria que representa y las empresas que la conforman son congruentes, creyentes de la seguridad y enfocadas al usuario. Es una organización que tiene gran credibilidad porque su representatividad es amplia, además es muy disciplinada, de tal manera que cuando se toma una decisión como industria y se cierran filas para presentarla siempre son congruentes y por más que las autoridades platiquen con cada una de las empresas siempre encontrarán un cierre de filas en torno a una postura.