Todos y cada uno de nosotros somos consumidores de productos domésticos, como refrigeradores, estufas, lavadoras, microondas, entre otros, los cuales utilizamos sin temor a que nos causen algún daño, afecten nuestra salud o impacten negativamente al ambiente, debido a que contamos con normas y estándares que establecen los requisitos que aplican a estos productos, los cuales deben ser inspeccionados, certificados, medidos y probados por laboratorios de pruebas y organismos de certificación debidamente acreditados por una entidad reconocida a nivel nacional e internacional.
Detrás de ese cumplimiento existe nuestro Sistema Nacional de Infraestructura de la Calidad (SNIC), que se encuentra sustentado en la Ley de Infraestructura de la Calidad, dando forma y acción a un andamiaje robusto compuesto por la metrología, la normalización (estandarización), la evaluación de la conformidad y la acreditación. Engranajes necesarios para salvaguardar los objetivos legítimos, como la salud, la integridad física, el cuidado del ambiente, la protección al consumidor, permanencia en el mercado nacional y mayor acceso a mercados internacionales, entre muchos otros.
El establecimiento y cumplimiento de las Normas Oficiales Mexicanas garantiza que los productos sujetos a éstas, como los aparatos domésticos, son seguros, eficientes y confiables, pues la misma Ley de Infraestructura de la Calidad dispone que para evaluar la conformidad o el cumplimiento de los requisitos establecidos en los documentos normativos, se deben utilizar laboratorios, unidades de inspección y organismos de certificación acreditados por una entidad independiente, global y profesional, que trabaja con altos niveles de ética e integridad.
La entidad mexicana de acreditación, a.c. (ema) cumple un papel trascendental al acreditar que los laboratorios, unidades de inspección y organismos de certificación cuenten con instalaciones adecuadas, sistemas de gestión implementados, métodos validados, equipamiento adecuado para el fin previsto, además de personal competente para evaluar la conformidad de las normas y estándares de aparatos domésticos.
Durante sus 24 años de operación ema ha emitido más de 7,600 acreditaciones, consolidando una red de organismos de evaluación de la conformidad confiables y reconocidos internacionalmente para evaluar las normas que nos rigen en México y en el mundo. La acreditación de ema contribuye a elevar la competitividad, ya que brinda a los empresarios una estructura confiable para demostrar que sus productos y servicios cumplen con las normas y estándares requeridos, lo que les permite mantener su posición en el mercado interno y tener mayor acceso a otras regiones comerciales, poniendo el nombre de México en alto, con productos seguros, eficientes y de calidad.
Orgullosamente, ema y ANFAD han colaborado por décadas para fortalecer y desarrollar el Sistema Nacional de Infraestructura de la Calidad. Esta valiosa alianza nos ha llevado a contar con una estructura suficiente y robusta de laboratorios y organismos de certificación acreditados por ema, para demostrar que los productos que fabrican los socios de ANFAD son confiables e innovadores. A continuación, se muestran los datos de la estructura acreditada en el sector:
Conscientes de que detrás de cada ensayo, cada calibración, cada inspección o certificación acreditada, hay un ser humano que confía en que los productos que adquiere no le causarán ningún daño y que cumplirán la normativa de calidad y cuidado al ambiente, es que ema trabaja con los más altos estándares y cuenta con el reconocimiento de las autoridades nacionales e internacionales en la materia, abriendo así la puerta de más de 100 países a los exportadores mexicanos, pues con las pruebas y certificaciones que realizan los organismos acreditados se valida el cumplimiento de requisitos que apoyan a la protección de choques eléctricos, mitigan los peligros mecánicos o de radiación óptica, efectos térmicos, biológicos y químicos, así como especificaciones establecidas de la normativa aplicable.
Es por todo esto y mucho más que la Organización Mundial del Comercio (OMC) y los diferentes Tratados de Libre Comercio signados por México, consideran la acreditación como una herramienta para brindar la confianza en las transacciones comerciales entre los países y establecen que ésta debe ser ejecutada por un organismo profesional, ético y transparente, que cumpla con la normativa internacional que dicta la Organización Internacional de Normas (ISO), lo cual permite un lenguaje común y el cumplimiento con parámetros mundialmente aceptados.
A fin de garantizar esta confianza, ema evalúa permanentemente a sus acreditados, quienes a su vez inspeccionan, prueban y certifican que los aparatos domésticos cumplen con los requisitos establecidos en las normas y estándares.
Para asegurar cada eslabón de la cadena de confianza, ema es evaluada periódicamente por sus pares internacionales y las autoridades nacionales, lo cual brinda la certeza necesaria a fabricantes, consumidores y autoridades sobre el desempeño de los productos domésticos certificados.