Fundada en 1954, la Asociación Nacional de Fabricantes de Aparatos Domésticos (ANFAD) es una organización cuyo objetivo es representar a la industria nacional de aparatos domésticos ante secretarías y comisiones del Ejecutivo Federal, el H. Congreso de la Unión y autoridades locales, en beneficio de nuestros asociados, consumidores y su entorno, promoviendo un marco de legalidad, sustentabilidad y responsabilidad social.
A la fecha, ANFAD está conformada por 31 asociados que se estructuran en siete sectores específicos a nivel nacional, que representan más del 80% de la producción y ventas de aparatos domésticos en México1.
- Enseres mayores, como refrigeradores, estufas y lavadoras2.
- Enseres menores, como licuadoras, planchas, cafeteras y demás.
- Aires acondicionados, sean domésticos, residenciales o comerciales2.
- Calentadores de agua a gas y solares2.
- Artículos y muebles para baño, como son inodoros, lavabos y grifería2.
- Artículos para el hogar, esto es, utensilios, sartenes y vajillas.
- Ventiladores domésticos, de oficina y techo.
Somos una industria competitiva apalancada en México gracias al desarrollo e innovación de los fabricantes de aparatos domésticos. Con más de 50 plantas, la Industria ANFAD aporta al desarrollo y crecimiento económico del país, gracias a los más de 96 mil empleos directos que genera y con una amplia cadena de suministro con más de dos mil proveedores nacionales. De acuerdo con ProMéxico3 somos el principal exportador de América Latina y a nivel mundial, primer lugar como exportador de refrigeradores con congelador y puertas exteriores separadas y calentadores de agua a gas; segundo exportador de aires acondicionados y tercer exportador de lavadoras, refrigeradores de compresión y estufas de gas.
Aprovechando la red comercial de tratados de libre comercio, y la apertura comercial del mundo, gracias al T-MEC, reforzamos nuestro contenido nacional y plataforma de exportación, pues si bien supera el 60% de contenido regional, también lo es que las inversiones se están relocalizando en México y nos ocupa robustecer la integración de la cadena de proveeduría en Norteamérica, así como ampliar nuestra participación en Latinoamérica.
En este contexto, identificamos tres líneas estratégicas con base en las cuales estamos ciertos que la Industria ANFAD continuará siendo motor de la economía mexicana, incentivando la competencia leal que promueva el desarrollo tecnológico e impulsando una industria sustentable en México.
La Industria ANFAD es parte de la calidad de vida de los 35.7 millones de hogares donde vivimos más de 126 millones de mexicanos8. Es una industria esencial, motor del desarrollo y crecimiento de la economía mexicana, que cuenta con un significativo marco regulatorio, caracterizado por Normas Oficiales Mexicanas (NOM) que disponen los parámetros mínimos de seguridad y eficiencia para el vasto y creciente portafolio de aparatos domésticos.
ANFAD es una industria que promueve la competencia legítima y participa cotidianamente en la construcción de políticas públicas con las autoridades que regulan y atienden la seguridad de electrodomésticos, calentadores de agua a gas y solares, así como utensilios, siendo partícipe en la construcción de este andamiaje que busca promover la seguridad y evitar poner en peligro a los consumidores9.
Asimismo, en el marco de la Ley de Infraestructura de la Calidad, la Industria ANFAD impulsa acciones que coadyuvan a la institucionalización de las normas y su vigilancia, esto es, que los enseres domésticos que se comercializan sean seguros y se supervise el sistema de infraestructura de la calidad.
En este contexto, las tendencias de los aparatos domésticos están dirigidas a la eficiencia energética (refrigeradores, lavadoras y aires acondicionados), al ahorro de gas (estufas y calentadores de agua), y al ahorro de agua (lavadoras, inodoros y regaderas), haciéndolos también amigables en su uso y operación a los consumidores, como acontece con las licuadoras, cafeteras y ventiladores, lo que conlleva atender sus necesidades de confort, incluyendo la incorporación de la electrónica10.
México se caracteriza por tener un sistema de infraestructura de la calidad dinámico, robusto y competitivo que no sólo nos permite evaluar nuestros productos, sino también documentar que cumplen con las normas y, por tanto, pueden comercializarse.
Seguridad y eficiencia son, sin duda, características que actualizamos con autoridades normalizadoras, sin embargo, es indispensable implementar esas normas evaluando los equipos en laboratorios de pruebas y vigilando que los productos cumplan con ellas, para evitar abusos en el sistema y riesgos o engaños a nuestros consumidores, con el desincentivo de la competencia desleal.
Como se observa en el gráfico, vigilar la competencia leal y legítima que debe privilegiarse en el mercado demanda que nuestra industria no sólo sea proactiva en identificar riesgos susceptibles e invertir en mejorar los enseres, tecnologías y procesos de manufactura, sino también requiere priorizar la seguridad y eficiencia, mediante el uso eficiente de información, para identificar riesgos y el retiro efectivo de productos que incumplan las NOM en el mercado.
ANFAD trabaja con las autoridades en el monitoreo en punto de venta y en las aduanas del país. Para ello, algunas iniciativas consisten en que, ante la detección de productos que incumplan las NOM, las autoridades competentes prohíban su comercialización, cancelen los certificados, sancionando a quienes lo comercialicen y efectivamente se retire el producto del mercado hasta su reproceso o destrucción.
En suma, en la vigilancia del mercado, la Industria ANFAD continuará haciendo sinergia con las secretarías de Economía y Energía, CONUEE, Profeco y con los organismos de certificación, para fortalecer la identificación y regulación de riesgos en aparatos domésticos en beneficio de los consumidores, asimismo reforzará la verificación focalizada haciendo un uso eficiente de la información del sistema de evaluación y del mercado.
Como se observa en el gráfico, vigilar la competencia leal y legítima que debe privilegiarse en el mercado demanda que nuestra industria no sólo sea proactiva en identificar riesgos susceptibles e invertir en mejorar los enseres, tecnologías y procesos de manufactura, sino también requiere priorizar la seguridad y eficiencia, mediante el uso eficiente de información, para identificar riesgos y el retiro efectivo de productos que incumplan las NOM en el mercado.
ANFAD trabaja con las autoridades en el monitoreo en punto de venta y en las aduanas del país. Para ello, algunas iniciativas consisten en que, ante la detección de productos que incumplan las NOM, las autoridades competentes prohíban su comercialización, cancelen los certificados, sancionando a quienes lo comercialicen y efectivamente se retire el producto del mercado hasta su reproceso o destrucción.
En suma, en la vigilancia del mercado, la Industria ANFAD continuará haciendo sinergia con las secretarías de Economía y Energía, CONUEE, Profeco y con los organismos de certificación, para fortalecer la identificación y regulación de riesgos en aparatos domésticos en beneficio de los consumidores, asimismo reforzará la verificación focalizada haciendo un uso eficiente de la información del sistema de evaluación y del mercado.
Incluir el concepto de sustentabilidad en la fabricación de enseres domésticos, sin duda conlleva replantearse preguntas relativas a cómo y con qué insumos producir para rediseñar aparatos domésticos que incorporen tecnología y atiendan las necesidades cotidianas de nuestros clientes. Este replanteamiento nos introduce en la economía circular, cuidando el componente económico del portafolio que ofertamos en el mercado.
Temas como la huella de carbono, fin de la vida útil de los aparatos domésticos y manejo de residuos, entre otros, toman relevancia en un horizonte donde, desde el Poder Legislativo en México, a nivel federal se construyen nuevas leyes como la General de Economía Circular y se prevé actualizar la General de Residuos, que permitirán el marco legal que prevemos ordene las diversas iniciativas locales.
En este contexto, a continuación se listan algunos de los principios necesarios para la Industria ANFAD, que deben guiar la efectiva implementación en el mediano y largo plazo en México11:
- Gradualidad.- Contar con un principio de gradualidad permitirá generar información para la construcción de una línea base que facilite la elaboración de una política pública en la materia que se adapte y sea realista al contexto de nuestro país. Esto es, considerando el entorno económico, social y cultural, se trata de una política pública que tenga en cuenta la reutilización de productos, estableciendo los mecanismos formales para desechar sustentablemente los productos.
El principio de gradualidad permitirá e incentivará la construcción y desarrollo de las capacidades que serán requeridas bajo una dinámica que pueda sostenerse en un balance económico, empresarial, social y regulatorio, basado en la corresponsabilidad de todos los actores involucrados (privados, gobierno, gestores de residuos y consumidores).
- Corresponsabilidad y responsabilidad extendida del productor.- El trabajo conjunto entre los actores que somos responsables y formamos parte de la cadena de valor para la integración de la misma con el adecuado flujo de recursos.
Se debe comprender el diseño con un enfoque de ciclo de vida sustentable, la producción responsable, la comercialización y distribución (reconociendo una corresponsabilidad con el fabricante), así como los diferentes servicios de apoyo hasta llegar al consumidor final (logística y servicios técnicos, entre otros); las operaciones de valorización, incorporación en procesos productivos y/o disposición final de los productos, así como las instituciones gubernamentales correspondientes que participen en el proceso.
Realizar una adecuada entrega de residuos implica sensibilizar y concientizar a los consumidores para la entrega de los productos de disposición final, así como la infraestructura y una amplia gama de proveedores a cargo de la sustentable gestión de los mismos.
Para la implementación de criterios de economía circular, los consumidores son esenciales por lo que se debe propiciar una correcta educación, liderada por los distintos niveles de gobierno, para lograr el cambio de comportamiento y sean actores que cooperen al brindar sus productos a los canales de disposición formales. En efecto, uno de los retos de la responsabilidad extendida radica en garantizar la recuperación formal de los productos al fin de su vida útil, por lo que se vuelve relevante la adopción de buenas prácticas de consumo por parte de los usuarios finales y el desarrollo de capacidad instalada suficiente con un nivel de infraestructura tal que asegure el manejo sustentable de los aparatos domésticos.
- Generación de capacidad instalada.- Para implementar la economía circular de forma adecuada, es imprescindible contar con la infraestructura necesaria para realizar la gestión sustentable de los productos de disposición final y residuos.
Es vital que distintas entidades federativas promuevan una amplia gama de proveedores, dedicados a la gestión ambientalmente responsable para los diversos tipos de residuos y actividades que forman parte de la gestión ambientalmente responsable, a través de implementar acciones conjuntas que contribuyan a resolver irregularidades en la materia, toda vez que se estima que el 75% de los residuos que se generan en México, incluidos los de aparatos domésticos, son procesados en la informalidad, lo que genera pérdidas económicas12.
Estos procesos deben ser regulados y vigilados, incentivando la coordinación y alineamiento de criterios entre los gobiernos estatales en materia de gestión de recursos para facilitar la creación de infraestructura suficiente. Instancias en las cuales se valoricen los subproductos o residuos por parte de actores de la cadena de valor.
La suma coordinada de estas variables permitirá establecer el conjunto de acciones para fortalecer la implementación de los diferentes temas en materia medioambiental en México.