La industria y el nearshoring
Actualmente, la mayoría de los asociados ANFAD tienen proyectos de nearshoring, offshoring y reshoring; términos que se distinguen dependiendo del lugar de donde se está trasladando la producción: nearshoring, movimiento de países lejanos; offshoring, cierre de centros de producción en centros de consumo; reshoring, regreso de fábricas. Entre las causas que han acelerado este fenómeno están el conflicto de China con Estados Unidos, restricciones logísticas, falta de mano de obra y de talento, cambios tecnológicos y respuesta rápida a cambios en la demanda.
La industria ha sido muy dinámica en este tema. Hoy en día, los asociados están trasladando fábricas, líneas de producción y desarrollando proveeduría local y aunque el grado de integración regional es muy alto, las empresas han reconocido la importancia de desarrollar una cadena de suministro sólida, confiable y ágil para romper la dependencia de China.

El viaje de la industria inició localizándose cerca de los centros de consumo, esto permitió una producción eficiente, una entrega rápida y generación de ingreso que fomentaba el crecimiento. Los fabricantes se enfocaron en mejorar la calidad y eficiencia de los productos, así nació la era de los aparatos domésticos modernos. Con el paso del tiempo, los fabricantes se enfrentaron a nuevos desafíos que los llevaron a buscar horizontes diferentes, así, las empresas comenzaron a trasladar sus operaciones a países con costos laborales más bajos, lo que permitió reducir los precios de los productos y competir en un mercado más globalizado. Este éxodo creó un cambio en la dinámica de la industria, las fábricas se establecieron en países de Asia y América Latina, donde la mano de obra era abundante y económicamente viable, estos países se convirtieron en centros de producción masiva proporcionando empleo a miles de personas y generando un crecimiento económico significativo.
Un ejemplo de este éxodo es la industria de enseres menores que hace 50 años se fabricaba en Estados Unidos, buscando costos más competitivos se trasladó hace 30 años a México, posteriormente a China y ahora está regresando a nuestro país. Este es un fenómeno de reshoring, y en este caso se justificó la transferencia a Asia por su menor impacto en el costo logístico.
En los últimos años hemos sido testigos de un cambio en la dinámica de la industria: los conflictos políticos, las restricciones logísticas y la inflación de materias primas, lo que cambió la estrategia de costo a una estrategia de disponibilidad. Por otro lado, la pandemia mostró que cambios abruptos en la demanda justifican el regreso de los centros de producción cerca de los mercados de consumo.
Recientemente, en México la ola de calor de junio reforzó el concepto de disponibilidad por encima del costo, al registrarse temperaturas y sensaciones térmicas atípicas, los canales de suministro se quedaron sin aires acondicionados y ventiladores, la industria local reaccionó de una manera responsable, ágil y oportuna reabasteciendo la cadena de suministro en un tiempo récord, sin incrementos de precio.

Este caso exitoso en nuestro país también nos invita a reflexionar sobre el papel de la producción local en la economía global. Si bien la globalización ha traído consigo numerosos beneficios, la pandemia y otros eventos recientes han resaltado la importancia de contar con una base de producción más diversificada y cercana a los mercados de consumo, esto no sólo permite una respuesta más rápida a las demandas cambiantes, sino que también reduce la dependencia de cadenas de suministro largas y complejas, que pueden ser vulnerables a interrupciones.