En un mundo cada vez más interconectado y competitivo, la calidad es un factor determinante para el éxito de las empresas y la prosperidad de las economías, en cuyo contexto la infraestructura de la calidad juega un papel crucial en México, pues contribuye a mejorar la competitividad de las empresas, proteger a los consumidores y facilitar el acceso a los mercados.
En México, la infraestructura de la calidad es un sistema integral compuesto por instituciones, sectores, normativas, políticas e iniciativas que se dedican a garantizar la calidad de los productos, procesos y servicios que se ofrecen en el país para mejorar la calidad de vida de los mexicanos y el equipamiento de sus hogares. De ahí que la infraestructura de la calidad se considera un sistema que involucra aspectos como la normalización, estandarización, acreditación, evaluación de la conformidad y metrología.
Una de las funciones principales del sistema de infraestructura de la calidad es establecer y promover regulaciones técnicas que aseguren la conformidad de los productos, procesos y servicios, destacando las regulaciones obligatorias fundamentales para garantizar la seguridad, eficiencia energética y ahorro de agua, entre otros, que caracterizan a diversos enseres domésticos para facilitar el comercio en el mercado nacional e internacional.
La infraestructura de la calidad también impulsa la innovación y la mejora continua en los procesos productivos, al tiempo que protege a los consumidores mediante la vigilancia y el control de los productos, procesos y servicios que se ofrecen en el país.
El fortalecimiento de la infraestructura de la calidad es clave para mejorar la competitividad de las empresas mexicanas en un entorno globalizado y exigente. Cumplir con estándares establecidos en las normas no sólo aumenta las oportunidades de exportación, sino que también mejora la reputación y la confianza de los consumidores en los productos, procesos y servicios mexicanos.
En efecto, una infraestructura de la calidad sólida y debidamente desarrollada proporciona a los fabricantes mexicanos la orientación para producir enseres domésticos competitivos, seguros, confiables y que satisfacen las expectativas del mercado nacional e internacional.
Sin duda alguna, la participación de la industria es crucial en la infraestructura de la calidad, ya que garantiza que las normas sean actualizadas con las mejores prácticas, las demandas del mercado y los avances tecnológicos.
La industria fabricante de aparatos domésticos
En México, la industria fabricante de aparatos domésticos conformada en ANFAD impulsa la calidad, seguridad y eficiencia de los enseres domésticos que fabrica y comercializa. Se trata de una industria dedicada a la fabricación y comercialización de una amplia gama de productos diseñados para su uso en el hogar y comercios, que facilitan las tareas domésticas y mejoran la calidad de vida de los hogares y el equipamiento de la vivienda de los mexicanos.
Esta industria abarca una variedad de enseres domésticos utilizados en el día a día en los hogares, incluyendo electrodomésticos (refrigeradores, lavadoras, secadoras, estufas, hornos, microondas, licuadoras, cafeteras y aspiradoras, entre otros). También comprende equipos de climatización (aires acondicionados, ventiladores y calentadores de agua), y otros productos para el hogar como inodoros, lavabos, regaderas, sartenes, baterías y ollas a presión, por citar algunos.
ANFAD es una industria competitiva con presencia relevante en México de fabricantes nacionales e internacionales, que ofrecen una amplia variedad de productos para satisfacer las necesidades del mercado nacional e internacional. Además, juega un papel importante en el sector manufacturero del país, contribuyendo significativamente a la economía nacional y generando miles de empleos en diferentes regiones del país.
Dentro del sistema de la infraestructura de la calidad de México, la participación de la industria fabricante de aparatos domésticos es y ha sido fundamental, pues contribuye para garantizar la calidad, seguridad y eficiencia de los productos que ofrece en el mercado nacional.
En efecto, los fabricantes de aparatos domésticos en México están sujetos a diversas regulaciones y normativas relacionadas con la información comercial, calidad, seguridad y eficiencia de sus productos, las cuales son desarrolladas junto con las autoridades normalizadoras como la Secretaría de Economía, la Secretaría de Energía, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, el Instituto Federal de Telecomunicaciones, la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía y la Comisión Nacional del Agua, entre otras.
La participación proactiva de la industria en el proceso de normalización es esencial para asegurar que las normas sean relevantes, efectivas y benéficas para las empresas, los consumidores y la sociedad en general, salvaguardando el equilibrio en las relaciones de consumo y privilegiando la competencia leal que debe vigilarse del mercado. La colaboración con las autoridades normalizadoras es indispensable no sólo para construir las normativas que garanticen la calidad, seguridad, eficiencia energética y confiabilidad de los productos, sino también para vigilar el sistema de evaluación de la conformidad y el debido cumplimiento de los enseres domésticos que se importen y fabriquen para su comercialización en México.
De hecho, la industria de aparatos domésticos desempeña un papel fundamental en diferentes aspectos de la infraestructura de la calidad, como acontece en el proceso de normalización, en la vigilancia del mercado y por supuesto con el cumplimiento de las normas aplicables a los productos que fabrica y comercializa en México, pues los enseres domésticos son sujetos a procesos de certificación para observar su cumplimiento con las normas y estándares requeridos.
A través de la participación proactiva que lideran las autoridades normalizadoras, en los procesos de construcción y actualización de las Normas Oficiales Mexicanas, la industria contribuye significativamente a su mejora para que efectivamente reflejen las mejores prácticas, necesidades del mercado, avances tecnológicos y guarden el debido equilibrio respecto del costo-beneficio que debe respetarse para su implementación1.
Los fabricantes de aparatos domésticos aportan su experiencia y conocimientos técnicos, ofreciendo información relevante de sus productos y propuestas para mejorar el contenido, alcance e implementación de las regulaciones, para que éstas sean factibles, prácticas y efectivas en su implementación, de tal forma que permitan internalizar las normas en sus procesos de diseño, producción, calidad y gestión para garantizar que sus productos cumplan con los requisitos dispuestos en las regulaciones que promueven la mejora continua en sus operaciones. Asimismo, las empresas colaboran en la vigilancia del mercado, monitoreando su cumplimiento con las normas aplicables a los enseres domésticos que se comercializan y actúan de manera proactiva denunciando la competencia desleal.
Sin duda, la participación de la industria en el proceso de normalización y su vigilancia en México es de vital importancia, pues mientras las normas establecen requisitos y especificaciones que los productos deben cumplir y salvaguardan a sus clientes/ consumidores, también facilitan el comercio nacional e internacional a través del intercambio de productos entre diferentes países, reduciendo barreras comerciales y promoviendo el acceso a otros mercados.
Impulsando la excelencia: beneficios de las regulaciones en México
Las regulaciones tienen un papel fundamental en la estandarización de la calidad en la fabricación, así como para la seguridad y eficiencia de la producción de la Industria ANFAD y los sectores que la conforman: enseres mayores, enseres menores, acondicionadores de aire, calentadores de agua, artículos y muebles para baño, artículos para el hogar y ventilación. Desde la fabricación de productos hasta su comercialización, estas normativas son parte valiosa de la competitividad de las empresas y en la protección de nuestros consumidores.
Sus beneficios son tangibles en los mercados pues promueven la competencia leal al establecer parámetros claros y equitativos para el mercado en cada industria. Esto incentiva la innovación y la mejora continua de la fabricación y los enseres domésticos que se disponen en el mercado, lo que se traduce en mayor calidad y portafolios vastos, acordes a las necesidades de los consumidores.
Las regulaciones también proporcionan un marco de seguridad al establecer requisitos que minimizan los riesgos de productos defectuosos o peligrosos, protegiendo así la salud, patrimonio y bienestar de las familias mexicanas. Asimismo, tienen un impacto significativo en el ahorro de energía al promover la eficiencia energética de los productos, lo que resulta en una reducción de los costos de operación para los consumidores y en una menor huella ambiental. Este impacto es especialmente evidente en los hogares, donde los electrodomésticos más eficientes no sólo contribuyen a disminuir las facturas de energía, gas y agua, sino que también ayudan en la lucha contra el cambio climático.
En este contexto, ANFAD lanza esta sección para mostrar los beneficios de las regulaciones, donde destacaremos los impactos positivos de las normativas en el mercado, los hogares mexicanos y la competitividad de la industria.
Proceso de Normalización
1 Las Normas Mexicanas (NMX) disponen especificaciones para productos, procesos, sistemas o servicios, con el propósito, entre otros, de fomentar la seguridad de los productos; tal y como acontece en las NMX que están referidas en la NOM-003-SCFI-2014, cuya aplicación es obligatoria, así como otras NMX de carácter voluntario que suelen emplearse para garantizar la conformidad y la mejora continua en distintos sectores industriales y comerciales.