Históricamente el Infonavit ha desempeñado un papel fundamental en la vida diaria de las personas, brindando la oportunidad de acceder a créditos para comprar una casa propia, mejorar nuestra vivienda actual o siendo un soporte para tener una pensión más digna en la edad de retiro. Todo ello se genera a través del trabajo de 23.8 millones de personas y 1.1 millones de empresas que tradicionalmente han cotizado en este fondo de vivienda para los trabajadores. Bajo esta línea, durante este sexenio el enfoque del Infonavit se ha basado en acompañar a nuestros derechohabientes para que elijan con total libertad el financiamiento al que buscan acceder, así como personalizar su hogar según sus gustos y necesidades.
Cuando llegamos, en 2018, a la gente se le otorgaban los créditos y no se les explicaba que tenían un crédito adicional para comprar muebles y/o electrodomésticos que hicieran su hogar más agradable, sólo se les cargaba con esa parte obligatoria y se les decía que tenían que comprar enseres verdes que cumplieran con supuestos criterios de eficiencia energética y sostenibilidad ambiental, sea cual fuera la intención o significado detrás de esto. Por su parte, en términos prácticos, a la mayoría de los empresarios de la industria del comercio se les negaba el acceso para ofertar sus productos debido a que las reglas del Infonavit limitaban la comercialización a unas pocas (y mal llamadas) ecotecnologías, contenidas en un catálogo interno.
A pesar de las barreras y críticas que se presentaron en su momento, los escasos resultados y la opacidad con la que se manejó el programa Hipoteca Verde nos llevaron a tomar la decisión de cancelar de tajo su funcionamiento. El objetivo fue diseñar una alternativa financiera que verdaderamente le diera libertad a trabajadores y empresarios para que consumieran y vendieran los productos de equipamiento con enfoque de eficiencia energética que más les conviniera. El cambio de paradigma era claro: desde el Infonavit no pondríamos cuotas o catálogos para que menos de 100 empresas comercializaran productos, sino abrir las puertas para que todos los empresarios compitieran en el mercado mientras los derechohabientes eligen libremente el bien que más les conviene.
Fue así que a inicios de este año, el Consejo de Administración del Infonavit aprobó la creación de “Equipa tu Casa”, diseñado para los beneficiarios que adquieren una vivienda mediante un crédito tradicional y que quieren comprar un artículo que traiga consigo eficiencias energéticas en sus hogares. Este programa otorga flexibilidad para mejorar y personalizar el hogar según el estilo de vida y necesidades de cada uno. Se trata de un paso significativo hacia la libertad y la personalización en el proceso de equipar los hogares, asegurando al mismo tiempo que la capacidad de pago no se vea comprometida.
A diferencia de “Hipoteca Verde” en donde era obligatorio el importe adicional del crédito, en “Equipa tu Casa” se deja a elección de los derechohabientes la decisión de contar o no con un monto adicional de crédito para el acondicionamiento de su vivienda. Además, contempla condiciones financieras para que las personas con menores salarios paguen menos, alcanzando una tasa máxima de 10.45 por ciento. Asimismo, se aplicará un esquema con mensualidades congeladas y se establece que la cuota patronal del 5% prepague capital durante la vida del crédito, lo que reduce el tiempo de pago.
Los estándares de Infonavit para la compra de productos y aparatos contemplará aquellos que sean destinados al acondicionamiento de espacios en el hogar (instalación de lámparas, gabinetes de baño, jardines, aire acondicionado, etcétera), al equipamiento sostenible (que cuente con una etiqueta o sello contenido en la “Guía de etiquetas para un consumo responsable” publicada por SEMARNAT, o estar certificado por alguna de las NOM publicadas por CONAVI), o que comprueben un ahorro en el consumo de recursos. Ya no existirán catálogos determinados por unos pocos, sino reglas claras para abrir la competencia y el consumo.
Para beneficio del trabajador, de la totalidad del crédito, el 20% se podrá destinar para mano de obra y se depositará a una cuenta bancaria o tarjeta a nombre del derechohabiente. El 80% restante se podrá destinar para consumo de productos en los comercios afiliados a través de una tarjeta provista por el Infonavit. Para velar por la calidad de los oferentes y la seguridad de los trabajadores, se limitará la participación de aquellos comercios que incumplan con los estándares del Infonavit y que sean detectados con malas prácticas.
Para finalizar, los cambios impulsados por el Infonavit se van a traducir en mayor libertad para los consumidores, vendedores y productores. Este programa refleja el compromiso con la satisfacción de los beneficiarios y la promoción de un entorno habitable sostenible. Con su enfoque innovador y su contribución a la creación de espacios mejorados, “Equipa tu Casa” promete marcar una diferencia en la experiencia de los acreditados del Infonavit.