El presente y el futuro de la economía nacional está en la relocalización de las empresas. La disputa comercial entre Estados Unidos y China es un factor que debemos aprovechar para atraer grandes inversiones.
La ubicación geográfica de nuestro país, al hacer frontera con el mayor importador mundial, nos favorece. Por ello, es que tenemos que ser proactivos para aprovechar la coyuntura internacional que mueve a las empresas globales a la relocalización.
Se trata de un esquema que busca atraer inversión privada para beneficiar a las familias mexicanas, particularmente a las del sur-sureste, sin que esto vaya en demérito de otras regiones donde también pueden instalarse empresas extranjeras.
El territorio nacional es tierra fértil para que las empresas se muden a México, lo que permitirá generar mayor inversión extranjera directa y, sobre todo, empleos y bienestar para las familias mexicanas.
Respecto al sur-sureste, hay que destacar el Corredor Transístmico, porque ahí existe una gran oportunidad de desarrollo, debido a que habrá parques industriales que permitirán instalarse a las empresas, lo que generará progreso para la gente.
Este proceso, que ya está en marcha, permitirá que la economía crezca más y a mayor velocidad, lo que en un entorno económico global complejo se convierte en una oportunidad inmejorable para que nuestro país pueda enfrentar las complicaciones económicas y crecer a más del tres por ciento.
Hay empresas que ya han externado su interés de instalarse en México, lo que generaría ingresos muy importantes que permitirían fortalecer la economía familiar y nacional.
México es el destino ideal para el arribo de empresas que buscan acortar sus cadenas de producción y llegar más rápido a Norteamérica.
Además, el T-MEC da a nuestro país ventajas adicionales para que diversos productos lleguen a Estados Unidos y Canadá sin pagar aranceles.
El Banco Interamericano de Desarrollo estima que México podría atraer más de 35 mil millones de dólares adicionales de inversión extranjera directa si se aprovechan las oportunidades que ofrece el nearshoring.
Por esa razón, la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (CONCAMIN) trabaja en coordinación con el Gobierno de México, particularmente con la Secretaría de Economía, a fin de que ese proceso se lleve a cabo y genere grandes beneficios económicos.
La industria y el gobierno, a través de la secretaria Raquel Buenrostro, estamos empeñados en hacer realidad la relocalización de las empresas. Que lleguen a nuestro país será una inyección de buenas noticias a la economía mexicana.
Como presidente de la CONCAMIN estoy seguro de que el nearshoring será muy benéfico para México. Por eso, trabajo todos los días en lograr que una gran parte de empresas, particularmente de Estados Unidos y Canadá, lleguen a nuestro país.
Mi interés es que haya desarrollo y bienestar para los mexicanos.
La relocalización es una gran oportunidad. ¡Aprovechémosla para fortalecer nuestra economía!
Porque todos somos México.